Restauración de vidrieras

En los últimos meses, desde nuestra cristalería en Valladolid nos hemos visto inmersos en como expertos en vidrieras en la restauración de vidrieras que forman parte del Casino Recreativo de esta ciudad. Un bello lugar al que nos confiaron la renovación de sus vitrales.

Este atractivo edificio, del arquitecto vallisoletano Emilio Baeza Eguiluz, necesitaba una nueva recomposición en cuanto a este elemento y desde ARVID nos encargamos de dicha tarea.

Reparación de vidrieras emplomadas

Las vidrieras se encontraban en un estado muy deteriorado al estar en contacto directo con la contaminación y la climatología, sin ningún tipo de protección. Por ello tuvimos que realizar, a través de diversos procesos, una cuidada restauración de las mismas.

Retirada de vitrales

La primera intervención fue la retirada minuciosa de los vitrales de manera numerada. Este proceso requiere de manos profesionales y gran mimo y dedicación para no dañarlos.

Cambio de carpintería metálica

Seguidamente, realizamos un cambio de carpintería metálica, apropiada para poder instalar un vidrio de seguridad con cámara y control solar que protegiera  a los vitrales y controlara la temperatura y seguridad de los salones.

Limpieza de vitrales

Los vitrales fueron separados de los plomos para pasar por una limpieza.  Uno por uno con jabones de resinas para eliminar los microorganismos que deterioran los vidrios y restos de masilla.

Reposición y perfilado

Para la restauración de vidrieras hemos intentado mantener el máximo de vidrios pero algunos han tenido que ser sustituidos y perfilados con grisallas. Las grisallas son óxidos de cobre  y de hierro que se unen mediante goma arábiga. Una vez realizado el perfilado se mete en el horno a 650ºC y queda unido al vidrio. El mismo proceso se realiza para crear sombreados sobre el vidrio.

Unión de vitrales mediante emplomado

Tras la limpieza, reposición y restauración de los vidrios se vuelven a unir con plomos totalmente nuevos, en lo que denominamos proceso de emplomado.  Así, se dan puntos de soldadura de estaño en las uniones entre los diferentes plomos.

Masilla para la rigidez y cepillado

El último de los procesos pero no menos importante es la actuación de proporcionar firmeza a los vitrales. Por ello, finalmente llega el momento de dar masilla para que la vidriera coja cuerpo y rigidez. La masilla es una pasta que se elabora mezclando blanco España y aceite de linaza. Con un cepillo se va metiendo en los huecos que quedan entre en vidrio y el plomo. Posteriormente se retira con serrín y un buen cepillado.

Tus vidrieras como el primer día gracias a ARVID

Como has podido comprobar, la restauración de vidrieras que llevamos a cabo en ARVID no solo es minuciosa, sino que también es absolutamente profesional y realizada por profesionales experimentados mediante los procesos más técnicos.

Si tú también estás buscando reparar, sustituir o dar una nueva vida a esos vitrales que aportan luz y estética a cualquier estancia, ponte en contacto con ARVID sin compromiso. Recuerda que trabajamos a medida para ti: ¡Transformamos todas tus ideas en cristal!